Hay distintos momentos en la finca…
Terminada la cosecha, se inicia un nuevo ciclo, es como vivir una nueva vida cada año,
y así lo que uno aprendió, sirve, pero no alcanza, tal vez por aquella frase:
“ cuando aprendí todas las respuestas, me cambiaron las preguntas”
Se despliega la malla antigranizo. Se preparan los quemadores para defender las heladas tardías (hay noches que se quema durante siete horas) . Se eleva la temperatura del ambiente para que no baje de 0°c y se pierda la cosecha.
Es un despertar a la vida, revientan las yemas, se visten de blanco los ciruelos (foto), nacen brotes con racimos desafiantes, vigorosos…
Cada brote de vid da dos racimos, se elimina uno para mejorar la calidad. Una vez fecundado, se corta el extremo y se ralean granos, dejando sólo 60 a 100 de más de 200 que tiene cada uno. Así, se logra una calidad distinta, en tamaño, color y sabor. Las ciruelas, una vez fecundadas, también se ralean dejando sólo una cada 10 a 15 centímetros. Son cultivos con elevada carga laboral…
Durante todo el año se riega con agua de los deshielos
de la montaña, pero en esta época, se intensifican.
Se continúa con tratamientos fitosanitarios y bionutrientes foliares, amigables con el medio ambiente.
Se sigue labrando el suelo, se repasan raleos y protegen racimos.
“Llega la cosecha”… Primero ciruelas, Larrry Ann , D´agen y Angeleno. Se las cosecha en canastos. En la misma quinta, bajo las plantas y sin volcarlas. Manualmente, se tamañan y colocan en bolsitas de aproximadamente un kilo, que se ubican en cajas de plástico o de cartón. Este sistema permite mantener la pruina, que es esa cerocidad que tienen las ciruelas y las uvas, que las mantiene por más tiempo. Se llevan al frigorífico para lograr el 0°c lo antes posible .Esta tarea “artesanal” si bien eleva costos, permite obtener las frutas en su óptimo estado de madurez. Con esta consistencia, se dañarían si se procesaran en máquinas. Para lo cual abría que cosecharlas mucho antes de madurar…
Además de los cuidados, el clima riguroso, la proximidad de las montañas y la altitud sobre el nivel del mar, hacen la diferencia de sabor y color de estas ciruelas.Uvas Red Globe: el clima adverso , hace a ésta, una zona marginal para las uvas de mesa, pero con mucho esfuerzo , costos elevados y baja producción, conseguimos una calidad especial, en color, sabor y jugo (algo no común en esta variedad). También se cosecha y se empaca debajo de las parras, manteniendo las virtudes de la fruta recién cortada.
Uvas Crimson: esta variedad relativamente más joven, está revolucionando el mundo de las uvas sin semillas, con su rojo intenso, crocante y su dulzor indescriptible. Pruébelas!!!